sábado, 7 de mayo de 2011

enfoques de la vida que velan el fotograma...

De cómo el sucio se convierte en limpio....o lo muerto recobra vida

Y ahora toca seguir tirando basura...

un materialismo desmedido que perece como deshecho...confín del estacionamiento...tacho de basura al pie de algún solitario abedul...

Eso del silencio y la indiferencia....prejuicios de un sinvivir.....

Cuando hablar de evolución es cosa seria....y los pragmáticos se rinden al causalismo...cuando sólo somos pensamientos-mente-ego....

De lo que se roba a una boca y se convierte en basura.....personas que apuñalan con sus pensamientos manando el hedor de la indiferencia......más de lo mismo...consumismo hedonista y pensamiento liberal normalizado.....etiquetas...más que deshechos,despojos de impersonalidad.....

Primacía de las cosas sobre las personas.....de la ganancia sobre la responsabilidad social...la ética como instrumento para obrar....

Cuando somos esclavos de un pensamiento único....códigos y cifras...víctimas del fetichismo....decrecimiento insostenible......involución sin Darwin....

Las personas que se aburren cuando no hacen nada.....paradigma del vago....tristeza e inercia....

Paradoja de los sujetos indiferentes....desapegados ..acríticos......incapaces de mantener algo con la mano abierta

Cuando nadie se atreve a hacer preguntas inconclusas.....me empalagan las preguntas sin respuestas.....el sabor de las respuestas excremento....

.....y ella vió la quiebra sobre sus muslos....fue indiferente a las migajas que ruedan por sus órganos poco claros.....analogía descompuesta......sin perder sus partículas elementales

viernes, 6 de mayo de 2011

un día en la playa...

Hace un tiempo en un caminar solitario por una playa de mi norte..deshubicada del mundo...clavando mis talones...las olas morían en la orilla,borrando mis pisadas...pensamientos que fluían como una cascada,caían y subían para volver atrapados en ese ciclo infinito....no me hacía preguntas...no encontraba respuestas...

las lágrimas surcaban mis mejillas..caían en la arena que no las absorvía...esa humedad regresaba de vuelta a mis ojos,para llorarlas de nuevo..eran ellas..dolían igual

mis pilares elementales sucumbían ante mis pies..atrapada en algún estadio de transición interna..palpito y sentimiento yacían bien muertos..hacía aguas mi memoria...estado mental subjectivo destinado a morir en su hundimiento...barco de papel...mi fabricante de sueños se había naufragado con él

conciertos y desconciertos de sonidos sordos...de rodillas sobre la arena construí un castillo sin cimientos...una princesa correteaba por sus pasillos turbulentos...una llamada de atención me hizo sobresaltarme...instinto y reacción..apoye mi mano sobre el castillo..sin cimientos se desmoronó....mi gesto se acusó..una lágrima amanezaba en aparecer...

era un hombre, un tanto mayor..brevemente se disculpó...me senté sobre mi desdicha..recogía piedrecitas..que arrojadas sobre el mar ,formaban ondas que se perdían en el horizonte

por casualidad repare en aquel extraño..percibí que se agachaba a cada momento recogiendo algo..y lanzándolo lo más lejos posible mar adentro....su fuerza y tesón superaban mis lanzamientos...la curiosidad hizo que me acercara un poco más..observé que no eran piedras lo que lanzaba,eran estrellas de mar...que las olas depositaban en la arena, y él las devolvía de nuevo al mar

contrariada,me aproxime a preguntarle por qué hacía eso....su respuesta fue breve y contundente "lanzo estrellas de mar de nuevo al oceano,por que al bajar la marea se quedan en la orilla,y las devuelvo para que no mueran aquí por falta de oxígeno"

asentí..más contrariada aún...rei para mis adentros...y le dije:"oye,debe de haber miles de ellas por toda la playa,no podrás lanzarlas todas,y habrá otras tantas en cientos de playas a lo largo de la costa; perdoname ,pero no tiene sentido"

Él se dió la vuelta, me miró,sonrió,volviendo de nuevo a inclinarse,cogió otra estrella y la lanzó...y me dice: " para esta si lo tuvo.."

Camine de vuelta....mis pensamientos habían zarpado en ese mar..por esas ondas que las piedras surcaban hacia el horizonte...no podía apartar la vista de esa inmensidad....mi mente se poblaba ahora de preguntas..de sentidos...hubo momentos en los que pensé que mi tristeza sería eterna....



observo a ratos mi interior...ya no atraco en los puertos del sin sentido....

...esperando el cambio...no reparamos que tan sólo está en nuestras manos....

.....siempre mirándonos en los espejos.....olvidamos el reflejo del mundo...

jueves, 5 de mayo de 2011

una tarde de mayo de paseo por las nubes...

mmm… cerró los ojos y se quedó un buen rato pensando en esas nubes que le regalaron tan bella y extraña fantasía. ….estratos poliformes de incontestables formas y apariciones…recuerdos…sueños….tan sólo billones y billones de diminutas gotas de agua…suspendidas en el aire…intocables…como los sentimientos
….se fascinó con la facultad de imaginar... pensando si podría tener o no límites

entre las nubes…sobrevolando miedos… vulnerable ante la imaginación…. a veces simplemente se limitaban a invadir su mente y llenarla de velos blancos…. opacos…viendo aquello que quería ver...


atrapada entre esas nubes la opacidad de los espejos llego a sus ojos…. una imagen que provenía de su memoria… una nube acuosa cubrió el verde tímido de sus ojos y se deslizó lentamente sobre la piel cálida…. alguna gota se escapó casi invisible y cayó en la alfombra ….cerró los ojos y apretó los párpados...como si al cerrarlos con fuerza pudiera protegerla de todo…así se erigieron las paredes que protegerían el castillo de su mente, de esos ataques que no perdonaban ni mentían…quedó en silencio... sorbiendo lágrimas se deslizaban las emociones de esos momentos que custodian las paredes blancas ...

le gusta cómo tiene la montaña atrapada a la nube...se quedaría por siempre ahí arriba …. atrapando sueños...o quizás sea ella la que esté atrapada en ellos

sin darse cuenta exprimió las nubes … comenzó a llover en la habitación...allí no había goteras, sino una cálida y tierna lluvia interior...


domingo, 1 de mayo de 2011





"El sol no había nacido todavía. Hubiera sido imposible distinguir el mar del cielo, excepto por los mil pliegues ligeros de las ondas que le hacían semejarse a una tela arrugada. Poco a poco, a medida que una palidez se extendía por el cielo, una franja sombría separó en el horizonte al cielo del mar, y la inmensa tela gris se rayó con grandes líneas que se movían debajo de su superficie, siguiéndose una a otra persiguiéndose en un ritmo sin fin. Al aproximarse a la orilla, cada una de ellas adquiría forma, se hinchaba y se rompía arrojando sobre la arena un delgado velo de blanca espuma. La ola se detenía para alzarse enseguida nuevamente, suspirando como una criatura dormida cuya respiración va y viene inconscientemente. Poco a poco, la franja oscura del horizonte se aclaró: se hubiera dicho un sedimento depositado en el fondo de una vieja botella, dejando al cristal su transparencia verde. En el fondo, el cielo también se hizo translúcido, cual si el sedimento blanco se hubiera desprendido o cual si el brazo de una mujer tendida debajo del horizonte hubiera alzado una lámpara, y bandas blancas, amarillas y verdes se alargaron sobre el cielo, igual que las varillas de un abanico. Enseguida la mujer alzó más alto su lámpara y el aire pareció dividirse en fibras, desprenderse de la verde superficie en una palpitación ardiente de fibras amarillas y rojas, como los resplandores humeantes de un fuego de alegría. Poco a poco las fibras se fundieron en un solo fluido, en una sola incandescencia que levantó la pesada cobertura gris del cielo transformándola en un millón de átomos de un azul tierno. La superficie del mar fue adquiriendo gradualmente transparencia y yació ondulando y despidiendo destellos hasta que las franjas oscuras desaparecieron casi totalmente. El brazo que sostenía la lámpara se alzó todavía más, lentamente, se alzó más y más alto, hasta que una inmensa llama se hizo visible: un arco de fuego ardió en el borde del horizonte, y a su alrededor el mar ya no fue sino una sola extensión de oro. La luz golpeó sucesivamente los árboles del jardín iluminando una tras otra las hojas, que se tornaron transparentes. Un pájaro gorjeó muy alto; hubo una pausa: más abajo, otro pájaro repitió su gorjeo. El sol utilizó las paredes de la casa y se apoyó, como la punta de un abanico, sobre una persiana blanca; el dedo del sol marcó sombras azules en el arbusto junto a la ventana del dormitorio. La persiana se estremeció dulcemente. Pero todo en la casa continuó siendo vago e insustancial. Afuera, los pájaros cantaban sus vacías melodías. "


Las olas. Virginia Woolf