lunes, 29 de agosto de 2011

los botones de la camisa...








es como intentar dibujar una línea recta que represente el horizonte, no nos damos cuenta pero es como un cambio de rasante en cada una de las direcciones que llevas escritas en ese papel...
un lápiz amarillo con líneas negras, una goma con un nombre que recuerda a la niñez, una mañana lluviosa en otra ciudad... no es más que la historia de una trivial lágrima en el cuello de una camisa y un puñado de sonrisas escritas en papel cuadrícula olvidadas en un bolsillo...


los botones de la camiseta le oprimían , en un cerrar de ojos algo contradictorio se había apoderado de ella...dobles,triples, múltiples golpes secos que venían de dentro le golpeaban el pecho... una y otra vez se superponían entre sí, con persistencia y rapidez...al igual que lo que caracteriza a los  recuerdos pasionales y amorosos...
el color de sus ojos se había caído al suelo, se elevaría de nuevo para mezclarse en el horizonte y perderse en ese nuevo territorio desconocido...


los botones de la camisa de él rebotaban en el suelo de la habitación,el ojal que los mantenía unidos se humedecía cuando la comisura de los labios de ella hacían fuerza bruta contra los hilos, se resistían...parece extraño que los objetos representados no cobraran vida con la ayuda de unas manos... pero, es que él  no sabía donde debía posarlas... porque la cuenca de sus ojos estaban ahora vacías, la mirada fija de él había sido secuestrada en el tiempo... sólo quedaba entre ellos palabras mudas y la húmeda dulzura


alguien le puso un nombre, y después nadie se acordaría de él...no era falta de recuerdo ni tampoco se llamaba olvido... era de esos nombres que se le ponen a las cosas cuando uno siente que no quiere o no puede pronunciar palabra


moja los dedos en el sudor de su espalda y toca la punta de su nariz...cierra los ojos y todo comenzará de nuevo mañana...


la línea recta en el horizonte sólo era su percepción de equilibrio... ella trazó una línea sin más y sobreescribió en ella... SILENCIO

lunes, 22 de agosto de 2011

trepan,trepan,trepan


Cuando las cosas sin nombre se apoderan de esas otras cosas de ahí adentro, cuando no sabes por qué y ya te habías preavisado de que esas sugerentes turbulencias podían aparecer, dispuestas a emprender un vuelo, a sobrevolar las sensaciones y caer a ritmos vertiginosos y volver a elevarse en milésimas de segundo…

Y de nuevo tic tac, tic tac, tic tac, son esas palabras subiendo por las escaleras, rodeándome con suaves dedos y golpeando mis oídos…se introducen en mi cabeza como una serpiente que envenena mis pensamientos…

trepan, trepan, trepan…

Cuando esas otras cosas sin nombre se apoderan de tus miedos, y sobrevienen las preguntas y te disparan los porqués, y empezar a temblar porque las palabras se atragantan en la garganta...y los pensamientos aquí dentro no dejan de corretear a sus anchas...

la causística del no… del “y por qué no”…

la muerte del segundero…ralentizar el tiempo, parado, hasta hacerlo (casi) desparecer

Porque todas esas cosas sin nombre que no me atrevo a pronunciar…cada pensamiento que tapo, cada palabra que callo… se me escapa

Hoy es un día de esos distintos…porque hay otras cosas que hacen temblar la tierra