lunes, 22 de julio de 2013

otra vez ella...

inverosímiles pasos, tozudez de asno, metamorfosis kafkiana y una vuelta más de tuerca para acabar de nuevo soñando en su regazo... aquellos fantasmas ya no sacuden sus sábanas en este felpudo de sus pestañas...cerradas puertas, cerradas persianas.. oculto vivía el miedo tras el guiño de aquellas noches de piel helada con esa boca seca que se masticaba las ganas...

Pero la melodía se coló en esa noche cálida en la que lo bonito, lo malo, lo extraño... todo era "drama".
por mucho buscar respuestas a esos sentenciados sintagmas que él pronunciaba... ella, no alcazaba con su lazo a enganchar ninguna nube a estrujarla y hacer que lloviera y escapar a remo de esa playa... pensaba, "esta noche cabalgaste a lomos de esta bestia de ojos tristes galopando por las nubes de ensueño..criatura de la inquietud... mis palabras están corrompidas por el uso no puedo ni tengo nada que mostrarte..."

Porque este inminente reflejo de melancolía con patas está encerrada en una cárcel de miedos, la que siempre pierde pero nunca finge una sonrisa...la que finge ser fuerte pero que todos los días continua rompiéndose por dentro...

él,  abrazó sus segundos y le sopló cuando ella cerraba los ojos...nunca notó si a su vez  le susurraba porque acostumbraba a dormirse cuando se sentía arropada...
no quiere darle vuelta a sus palabras porque sueña en él sosteniéndose en su mirada...despacio, poquito a poco, mirando a los pocos y de reojo

ella inventó un nombre para cada caracola de su pelo,las hizo regresar a su mar corriendo por el sudor de su espalda, fundiéndose por ese río húmedo hacía sus adentros... como las olas,balanceo cíclico cuerpo a cuerpo ... él ponía con sus rizos las caracolas y para él, ella con su olor, el mar

eran huracán y calma, se cambiaban los papeles girando en mil vueltas sobre sábanas

ella nunca media palabra, se balancea en las nubes cada noche contemplando la luna con ánimo de descolgarla  .... ella aguarda ahí...detrás de su mirada

él no sabe que a ella su diminuto al que le falta ritmo de tambor... aveces se encoge,salta y golpea... si pones la oreja cerca, en ocasiones, ese intento de melodía arítmica de composiciones sin pentagrama... a golpes de instinto, del pecho se escapa

sábado, 19 de noviembre de 2011



Évariste Galois era una de las mentes más brillantes de las matemáticas, pero con tan sólo veinte años murió, víctima de "...una infame seductora..."
Su historia, narrada en la película de la que hablo a continuación: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=-9PtSLv2X5g#!

3.19 Nada es casualidad es una película de Dany Saadia, en la que nos relata una bonita historia en la que la protagonista es la casualidad...de como la matemática nos entrelaza en repetidas ocasiones y conecta nuestros sentimientos, pensamientos...las vidas del uno y el otro; y por supuesto para darle sentido tuvo que existir en la historia una mente como la de Galois, que propuso su planteamiento conectando la teoría de cuerpos con la teoría de grupos.




"aguardaba en un banco anotando casualidades...(..) él las coleccionó y de ahí publicó la ley de la serialidad..."




"clasificando las casualidades y llegando a la conclusión de que existe una fuerza de atracción comparable a la gravedad universal que provoca que la casualidad entre en nuestras vidas; pero mientras la gravedad actúa sobre la masa existente, esta otra fuerza universal actúa agrupando tanto cosas como personas similares y uniéndolas en un mismo espacio y tiempo. Llegamos así a la imagen mosaico o Kaledoscopio cósmico, que a pesar de su desordenamiento y reordenamiento constante, acaba por juntar similar con similar. La serialidad es el cordón umbilical que conecta el pensamiento, los sentimientos, la ciencia y el arte con el útero del universo a través del cual nacen."

Nada es casualidad




viernes, 18 de noviembre de 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

La tormenta llegó y se instaló en la ciudad con autoridad, el olor a rutina sofocaba las calles, ese olor entre cansancio y saludos desgastados..

Con la complicidad de la lluvia, comienza el baile de miradas con significados abiertos y mojados...sueños a remojo en azoteas. Lluvia, anfitriona de miradas que se cruzan...


A la luz del semáforo se paralizan los pies por segundos, hipnotizados por el paso de cebra y las gotas precipitándose sobre él.

Gris de hombres gabardina...
Viejos de café que juegan a recuperar escenas del pasado...
El periódico diario abogado del roce de manos de extraños...
Gritos que acordan en melodias de mercado..


Ciudad que no se inmuta a las pisadas que caminan a prisa, humedad en los zapatos y paraguas, sentir frío y un cálido sol que por momentos se asoma, tímido...sentir a través de los sentidos.

Ella, perdida en la ciudad, esquivando las miradas de debajo de las casas de alambre...personas enlatadas limpiaban el vaho de los cristales, unos bajan ,otros suben....siguiendo sus propios pasos detras de miles de botas sobre los adoquines.

cuando miro detrás de lo que ven mis ojos...

lunes, 7 de noviembre de 2011

A solas en el camerino...


El teatro de los sueños es el escenario donde la ilusión corría a sus anchas desplegando todos sus encantos...

y cuando creemos que la función ha terminado, regresamos a ese otro lugar de extraños...cambiar de personaje y volver a la realidad..sustituir la pasión por la razón..

...cuando se piensa que la ilusión nos pretende engañar
intentamos conservarla en esta irrealidad compartida...

el diccionario dice  de la ilusión que:  es cualquier distorsión de una percepción sensorial...esperanza o anhelo por algo concreto....

no son más que convencionalismos de esta ficticia irrealidad

el miedo construye murallas...en un mundo de niños condenados a ser perfectos


Caminan...sin dejar que sus propios pasos les persigan...


Deslice acompasado de talones y despliegue armónico de dedos aplastando el fondo de unos zapatos...que besan aceras, las conocen a cada paso...que escalan peldaños, marcando la dialéctica del recorrido...del tiempo ..del camino..





miércoles, 2 de noviembre de 2011

Sueños de una noche que no estuve en París...

 



. . .