inverosímiles pasos, tozudez de asno, metamorfosis kafkiana y una vuelta más de tuerca para acabar de nuevo soñando en su regazo... aquellos fantasmas ya no sacuden sus sábanas en este felpudo de sus pestañas...cerradas puertas, cerradas persianas.. oculto vivía el miedo tras el guiño de aquellas noches de piel helada con esa boca seca que se masticaba las ganas...
Pero la melodía se coló en esa noche cálida en la que lo bonito, lo malo, lo extraño... todo era "drama".
por mucho buscar respuestas a esos sentenciados sintagmas que él pronunciaba... ella, no alcazaba con su lazo a enganchar ninguna nube a estrujarla y hacer que lloviera y escapar a remo de esa playa... pensaba, "esta noche cabalgaste a lomos de esta bestia de ojos tristes galopando por las nubes de ensueño..criatura de la inquietud... mis palabras están corrompidas por el uso no puedo ni tengo nada que mostrarte..."
Porque este inminente reflejo de melancolía con patas está encerrada en una cárcel de miedos, la que siempre pierde pero nunca finge una sonrisa...la que finge ser fuerte pero que todos los días continua rompiéndose por dentro...
él, abrazó sus segundos y le sopló cuando ella cerraba los ojos...nunca notó si a su vez le susurraba porque acostumbraba a dormirse cuando se sentía arropada...
no quiere darle vuelta a sus palabras porque sueña en él sosteniéndose en su mirada...despacio, poquito a poco, mirando a los pocos y de reojo
ella inventó un nombre para cada caracola de su pelo,las hizo regresar a su mar corriendo por el sudor de su espalda, fundiéndose por ese río húmedo hacía sus adentros... como las olas,balanceo cíclico cuerpo a cuerpo ... él ponía con sus rizos las caracolas y para él, ella con su olor, el mar
eran huracán y calma, se cambiaban los papeles girando en mil vueltas sobre sábanas
ella nunca media palabra, se balancea en las nubes cada noche contemplando la luna con ánimo de descolgarla .... ella aguarda ahí...detrás de su mirada
él no sabe que a ella su diminuto al que le falta ritmo de tambor... aveces se encoge,salta y golpea... si pones la oreja cerca, en ocasiones, ese intento de melodía arítmica de composiciones sin pentagrama... a golpes de instinto, del pecho se escapa
Pero la melodía se coló en esa noche cálida en la que lo bonito, lo malo, lo extraño... todo era "drama".
por mucho buscar respuestas a esos sentenciados sintagmas que él pronunciaba... ella, no alcazaba con su lazo a enganchar ninguna nube a estrujarla y hacer que lloviera y escapar a remo de esa playa... pensaba, "esta noche cabalgaste a lomos de esta bestia de ojos tristes galopando por las nubes de ensueño..criatura de la inquietud... mis palabras están corrompidas por el uso no puedo ni tengo nada que mostrarte..."
Porque este inminente reflejo de melancolía con patas está encerrada en una cárcel de miedos, la que siempre pierde pero nunca finge una sonrisa...la que finge ser fuerte pero que todos los días continua rompiéndose por dentro...
él, abrazó sus segundos y le sopló cuando ella cerraba los ojos...nunca notó si a su vez le susurraba porque acostumbraba a dormirse cuando se sentía arropada...
no quiere darle vuelta a sus palabras porque sueña en él sosteniéndose en su mirada...despacio, poquito a poco, mirando a los pocos y de reojo
ella inventó un nombre para cada caracola de su pelo,las hizo regresar a su mar corriendo por el sudor de su espalda, fundiéndose por ese río húmedo hacía sus adentros... como las olas,balanceo cíclico cuerpo a cuerpo ... él ponía con sus rizos las caracolas y para él, ella con su olor, el mar
eran huracán y calma, se cambiaban los papeles girando en mil vueltas sobre sábanas
ella nunca media palabra, se balancea en las nubes cada noche contemplando la luna con ánimo de descolgarla .... ella aguarda ahí...detrás de su mirada
él no sabe que a ella su diminuto al que le falta ritmo de tambor... aveces se encoge,salta y golpea... si pones la oreja cerca, en ocasiones, ese intento de melodía arítmica de composiciones sin pentagrama... a golpes de instinto, del pecho se escapa