miércoles, 25 de noviembre de 2009
cielos y ritmos...
en mi ciudad estos días ruedan pisadas humedas por las calles..
aquí..en estos sacos de nubes solo hay lluvía....aquí no hace frío ni nieva..los inviernos son húmedos.
los pájaros pronto abandonan este tipo de sitios..y sólo quedan las pintorescas palomas y las estridentes gaviotas..
las gotas de agua cantan en los petriles de las ventanas, en los techos de los coches y las aceras de hormigón..
y al salir a la calle parece que nos lavamos por dentro, aparece ese ya conocido sentimiento de invierno..nostalgia... al tomar un café con alguien, charlar bajo algún portal...en la cola del supermercado..y todo son nostalgias... no se si será por eso que dicen de los gallegos que somos un poco melancólicos..debe ser esta lluvía tan humeda que nos empapa por dentro y hacemos aguas..
aquí en el país del agua la estación de la lluvía es casi permanente... pero hay un tipo de cosas que siempre flotan; en los cafés , en la sopa, en el licor, sobre el río, o sobre ese reguero de agua que se dirije a la alcantarilla...
si no llevas paraguas, el suelo será tu lectura obligada de camino a casa, el ronroneo de la lluvía parece que nos aisla...si por el contrario llevas uno de esos tejados de tela, vete bien atento no vaya a ser que te dejen sin un pedazo de ojo o un mechón de pelo.
las ventanas se empañan, y los cristales de las gafas...la gente parece que tiene prisa...
las cosas se resbalan, los calcetines y pantalones se destiñen.
el solplo de aire parece que enebra las gotas de lluvia...y se lleva por delante los paraguas, que en los rostros despierta la irá y también las sonrisas..las gentes y las calles se convierten en verdaderos obstáculos que hay que ir virlando, cada esquina se convierte en una odisea, adivinar de que lado soplará el viento para que no nos lleve nuestro tejado de alambres y tela de colores ..
el asfalto brilla, los charcos de las cunetas nos miran de reojo ..los sumideros desbordan...
el paraguas es inútil si llueve lluvía que no moja, son de esos días en los que no llueve ni deja de llover...
también hay días en los que deseas que la lluvía te empape y con intensidad..
pero no hay color más romántico que el gris cuando una pasea bajo la lluvía..cuando se salta sobre los charcos con una mano y una sonrisa del otro lado...cuando cobijarse en un portal puede ser la mejor de las excusas...
no se como se escribe el sonido de la lluvia..pero suena a..
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