Dedos oxidados que intentan anudar pensamientos indiscretos, encriptados por el insulto de lo superfluo.
¿Y... cuál es la verdad de los egos por la que pretenden intimidarse? cuando el uno, parte del otro; y el otro versa miseria. El uno siempre esconde algo que pasa a ser parte de su estrategia, orgullo de verdades, arrogancias de poder
Un día al levantarme, mis pestañas empezaron a estar pegajosas, así que decidí ponerme esos anteojos radiantes e imperturbables. Con ellos no percibo las miradas que arañan y torturan a las mariposas, esas miradas que sobrevolando el mundo, a su paso se estinguieron los colores, las alas de las aves se tiñeron de negro, y cayeron a la tierra para arrastrarse coléricas por las calles buscando el amanecer
Con los anteojos no leo las inmundicias que escupen los labios que besan esos rostros de su misma estirpe, fauces de lobos hambrientos que interrumpen en las noches devorando ositos de peluche...
Mis sueños anudaron sábanas para escapar de las cárceles de sus mentes. Los suyos siguen ahí prisioneros de sus conciencias, porque es fácil cubrirse bajo el sútil velo de la palabra,escuchando el terror a través del muro... sus miedos subyacen como el cordón que se mantiene todavía ligado a la placenta, estallaron sus vientres que hicieron brotar ríos de lágrimas entre sus piernas, sus abdómenes acabaron coagulándose por sus infamias....
Suena la música del desconcierto, acompasada por la vorágine del piano,que encadena pieza a pieza...que sentencia tecla a tecla...
...lastre mundano en mi mente, en mi mano, que derrama tinta en blanco sobre un papel mudo..........
¿cuántas cosas necesitan imaginarse con los ojos cerrados?
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